Hoy Allende habría tenido una oportunida
Embajador Heraldo Muñoz y el juez de la Audiencia Nacional de España, Baltazar Garzón.
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" Allende hoy habría tenido más posibilidades de aplicar un programa de cambios progresistas que ayer" aseguró el Embajador de Chile ante la OEA, Heraldo Muñoz, durante la charla- coloquio en que presentó su libro " La sombra del Dictador", dialogando con el juez Baltasar Garzón. El escenario, la Casa de América, que a "tablero vuelto" escuchó con religiosa atención la interacción intelectual de ambos personajes.
La presentación se centró en la paradoja que constituyó la personalidad de Augusto Pinochet, su participación tardía en el golpe y la acción de los Estados Unidos para desestabilizar el gobierno de Salvador Allende, junto a la derecha chilena, que se inicia con el asesinato del entonces Comandante en Jefe del Ejército, General René Schneider. "Pinochet fue más listo que inteligente", aseguró el diplomático chileno. "¿un cobarde que no da la cara, que se esconde en el camuflaje"?, retrucó Garzón. Y la respuesta de Muñoz: "Intelectualmente era un mediocre pero tenía instinto político para ejercer el poder y el terror. Fue un oportunista, pragmático y no ideológico, más listo que inteligente".Un ejemplo. "Cuando Orlando Letelier, asesinado en Washington era ministro de Defensa, Pinochet se pasaba todos los domingos a su casa, para departir, incluso llevando regalos para los pequeños hijos del político. Y sin embargo, no dudó en ordenar su crimen, en el mismo corazón político de Washington."
El juez Garzón expresó su extrañeza ante la escasa resistencia al golpe y la anticipación del mismo cuando era un secreto a voces. Para Heraldo Muñoz eso fue posible por uno de los grandes mitos de la democracia chilena, "apegada a la legalidad que siempre creyó en lo que decía nuestra Constitución; esto es, que las FFAA eran constitucionalistas y no deliberantes y Allende fue muy claro en no permitir que se generara una guerra civil. Tanto así, que tenía contemplado llamar a un plebiscito para el día 12 de septiembre, y si se hubiera realizado, tal vez habríamos perdido y los partidos políticos opositores hubieran tenido que respetar sus resultados. "
El magistrado español, que dio el paso decisivo para la detención de Pinochet en Londres, planteó otra de las excepcionalidades del golpe militar: la inocencia de la gente en cuanto al baño de sangre que se avecinaba, ante lo cual el diplomático chileno replicó que "eso formaba parte del "ser "chileno, que creía en las leyes, sus instituciones, su Constitución, lo que ciertamente se hizo trizas el 11 de septiembre de 1973."
El presunto "milagro económico" de la dictadura que abrió el camino a la economía de mercado no fue tal, este se produjo según Muñoz, cuando llegó la democracia, que heredó un 40% de chilenos en situación de pobreza o extrema pobreza. Planteó además, que fue otro miembro de la Junta, el Almirante José Toribio Merino el verdadero responsable de las nuevas reglas económicas y no Pinochet.
Garzón puso en la mesa los últimos años del militar, "cuyo nombre se sumó al de tantos gobernantes corruptos, quedando para la historia a la misma altura que otros tiranos que han gobernado el continente, dueño de una fortuna para cuyo origen no hay explicación."
Una charla distendida, seria, respetuosa, que concitó la atención de profesionales, jueces, estudiantes, diplomáticos, que aplaudieron sin reservas el final de la charla.
