Chile solicita estudio OCDE sobre participación en las Cadenas Globales de Valor (GVC's)
25 de febrero de 2015
La producción mundial, el comercio y las inversiones están crecientemente organizándose en el marco de las GVCs, donde las diferentes etapas del proceso de producción de bienes y servicios se localizan en diferentes países. La globalización ha estimulado esta dispersión y ha obligado a las empresas a re-estructurar sus operaciones internacionales mediante la tercerización (outsourcing) y la deslocalización (offshoring).
Las empresas buscan de esta manera optimizar sus procesos de producción localizando sus etapas en diferentes lugares que ofrecen condiciones más ventajosas lo que ha generado una fuerte tendencia a la dispersión internacional de las actividades de la cadena de valor como el diseño, producción, marketing, distribución, entre otros.
En este contexto, el tema de las Cadenas Globales de Valor ocupa un lugar destacado en la agenda mundial, y en particular de la OCDE, tanto en su vertiente comercial, como en la política y de desarrollo. Conocer bien cómo funciona este proceso es esencial para poder insertarse de manera exitosa.
Es sobre la base de estas consideraciones que el Gobierno de Chile, a través de la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales (DIRECON), ha encargado a la OCDE que realice un estudio sobre el posicionamiento de nuestro país en las GVCs con el objeto de evaluar su nivel de participación e identificar los obstáculos y/o restricciones para incrementar nuestro involucramiento en el proceso.
Se espera un diagnóstico desde tres perspectivas. La primera se vincula con la evolución de las tendencias comerciales, la segunda con los efectos en las inversiones y la tercera busca evaluar nuestro posicionamiento respecto de la inversión en innovación y creación de conocimiento.
Se trata de una iniciativa muy oportuna que busca reforzar y mejorar nuestras políticas públicas en este tema, mediante las recomendaciones de la Organización basadas en experiencias comparadas, buenas prácticas y evidencia empírica de alta calidad.