Lanzamiento del estudio OCDE "National Climate Change Adaptation"
A medida que los países ganan experiencia en la adaptación al cambio climático, se mueven desde una perspectiva basada en proyectos hacia una visión estratégica y sistémica. Por tanto, los marcos de evaluación de la adaptación deben ser adecuados al nuevo enfoque. Para ello se requiere un proceso de transformación flexible que responda a circunstancias climáticas cambiantes.
Para manejar la naturaleza múltiple de la adaptación se requiere el uso de un portafolio de opciones de monitoreo y de herramientas de evaluación. Con ello, se facilita el aprendizaje y se posibilitan los ajustes necesarios si cambian las circunstancias que demandan estrategias de adaptación.
El informe lanzado recientemente por la OCDE, National Climate Change Adaptation, se centra en un grupo de estrategias que fortalecen el aprendizaje y mejoran la evaluación de los planes de adaptación que hacen los países.
El aprendizaje y la rendición de cuentas son objetivos gemelos en el monitoreo y evaluación de la adaptación. Los procesos de adaptación se mejoran cuando son monitoreados y evaluados, haciéndolos más efectivos. La forma de la rendición de cuentas depende del tipo de plan de adaptación, del sistema de gobernanza y de los mecanismos financieros utilizados. Las restricciones para una buena evaluación vienen de la disponibilidad de datos y de las capacidad nacionales para el monitoreo.
Un portafolio de herramientas puede contribuir a una mejor comprensión de los riesgos climáticos y resiliencia.
- Evaluaciones del riesgo y vulnerabilidad ante el cambio climático.
Las evaluaciones pueden contribuir a establecer una línea base nacional de vulnerabilidad contra la cual se pueden medir los progresos en adaptación. Las evaluaciones regulares de la adaptación ayudan a entender cómo están ocurriendo los cambios climáticos.
- Indicadores para monitorear el progreso en las prioridades de adaptación.
Como el uso de indicadores requiere recursos, es importante definir el tipo de información cuantitativa y cualitativa necesaria para el seguimiento de los planes de adaptación priorizados. En cualquier caso, los indicadores requieren un contexto más amplio para comprender los procesos subyacentes.
- Evaluaciones de proyectos y programas para identificar enfoques de adaptación efectivos.
Pueden ayudar para saber qué programas son efectivos y cuáles son las condiciones que permiten tener éxito en este tipo de programas. Esto ayuda el diseño posterior de programas nuevos.
- Auditorías nacionales y revisiones del gasto climático.
Examinan si el gasto público en adaptación se alinea con las prioridades de desarrollo nacional, y si se hacen con la gobernanza adecuada y las reglas de buen uso de recursos.
La cooperación para el desarrollo puede ayudar a los países socios en el monitoreo y evaluación de la adaptación.
Es fundamental la cooperación para establecer mecanismos de seguimiento y aprendizaje (ej. Revisión de pares). Se debe buscar que la información generada para un proyecto se haga disponible públicamente para facilitar los procesos de evaluación y evitar la duplicación de recursos.
Más información en: National Climate Change Adaptation OECD 2015.