Lanzamiento del reporte OCDE "Enfermedades Cardiovasculares y Diabetes: Políticas para una mejor salud y calidad de la atención"
En su reporte Enfermedades Cardiovasculares y Diabetes: Políticas para una mejor salud y calidad de la atención”(Cardiovascular Disease and Diabetes: Policies for Better Health and Quality of Care) la OCDE destaca que la tasa de mortalidad debido a enfermedades cardiovasculares (ECV) ha disminuido en un 61% en los últimos 50 años. Si en 1985, esta era la razón tras la mitad de las muertes en los países OCDE, para 2011 la cifra era de un tercio. Sin embargo, las ECV siguen siendo la causa más común de muerte en los países de la OCDE. De ahí la necesidad de fortalecer la capacidad de prevención y el tratamiento de estas enfermedades en los sistemas de salud.
El aumento en los niveles de obesidad y diabetes son una amenaza en el combate contra las ECV. Se estima que 85 millones de personas en los países OCDE padecen de diabetes, es decir un 7% de la población entre 20 y 79 años. En 2030, la cifra aumentaría a 108 millones, incrementando en un 27% la cantidad de pacientes con más riesgo.
Las ECV no afectan a todos los países de la OCDE por igual. Mientras que los países de Europa Central y del Este presentan una tasa mayor a 400 muertos debido a ECV por cada 100.000 habitantes, otros como Francia y Japón no alcanzan los 150. Si bien el riesgo de diabetes y ECV aumenta con la edad, en países como Chile, Estados Unidos y México, la presencia de diabetes en la población de entre 40 y 59 años alcanza un 12%, frente a un promedio OCDE de 8.9%.
El reporte profundiza en el desempeño de los países en materia de prevención y tratamiento de ECV y diabetes. Analiza los programas y servicios que han sido eficaces en el combate de estas enfermedades y compara el desempeño obtenido por distintos sistemas de salud. Abarca el rol que aquí tienen nuevas políticas de salud, el acceso a servicios de salud, la calidad de estas iniciativas, y el rol que la tecnología está teniendo en la consecución de mejores resultados en ECV. Sin embargo, gran parte de los países no cuenta aún con sistemas de salud que garanticen la atención necesaria para palear las ECV, siendo preciso añadir reformas.
Algunas de las recomendaciones proponen:
• Fomentar un estilo de vida más saludable. Las iniciativas para disminuir el consumo de tabaco han sido exitosas en la disminución de muertes por ECV; mientras que aquellas que buscan reducir el consumo de sal han sido importantes en el combate contra la obesidad.
En el caso de Chile, preocupan estas cifras, especialmente en mujeres.
• Velar por que la atención sea financieramente viable para todos, y que los servicios médicos cuenten en lo posible con los cuidados recomendados.
• Establecer normas a nivel nacional que ayuden a realizar un seguimiento y posteriores mejoras a la calidad de la atención.
• Las ECV deben entenderse de forma comprehensiva y las reformas deben abarcar desde políticas de prevención, pasando por atención primaria y urgencias, hasta situaciones críticas y rehabilitación.
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