Chile e Indonesia firman Memorándum de Entendimiento sobre Cooperación para Asegurar la Calidad de Productos Halal
Hoy, en Indonesia, se realizó la firma del Memorándum de Entendimiento (MoU, por sus siglas en inglés) sobre Cooperación para Asegurar la Calidad de Productos Halal entre el Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile, representado por el Embajador de nuestro país en Indonesia, Gustavo Ayares, y el Ministerio de Asuntos Religiosos indonesio, representado por el Jefe de la Agencia de Garantía de Calidad Halal.
Este fue uno de los hitos de la ceremonia inaugural del Foro de Negocios INA-LAC, una instancia que pone a nuestro país en un lugar privilegiado, no solo en el contexto latinoamericano sino que en términos globales, pues es el primer acuerdo de este tipo que Indonesia firma con otro país.
Aunque este MoU aún no habilita a las instituciones de nuestro país para que acrediten productos Halal con reconocimiento en Indonesia, es un avance significativo en ese sentido. La siguiente etapa es la negociación del Memorando de Reconocimiento Mutuo.
La Ministra de Relaciones Exteriores de Indonesia, Retno Marsudi, se refirió al objetivo de potenciar las economías digitales como motor del crecimiento de su país. Ello en línea con aquello manifestado por el Canciller Andrés Allamand, quien por medio de un video invitó a las economías de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) a explorar las potencialidades que ofrece el cable submarino transpacífico que unirá Asia y Oceanía con Latinoamérica a través de Chile.
Los productos con certificación halal (o "permitido" en árabe) son aquellos cuyos procesos de elaboración, características y contenidos respeten la normativa religiosa. Esto incluye no solo carnes, sino también otros alimentos procesados, cosméticos y farmacéuticos, entre otros.
La certificación Halal surgió en Chile en la década de los '70, en apoyo a la necesidad de las empresas exportadoras para poder ingresar a países con población musulmana (Indonesia es el mercado halal más grande del mundo). Desde entonces y hasta hoy, las oportunidades que tienen los productos chilenos están principalmente en alimentos frescos y procesados que no contienen derivados del cerdo, sangre y alcohol como materias primas.