En Roma se inauguró el Parque "Salvador Allende"
El 30 de octubre en la mañana, el alcalde de Roma, Ignazio Marino, inauguró el parque Salvador Allende en Tor Vergata: 11 hectáreas, por las que atraviesan más de 2 kilómetros de una calle romana de dos mil años de antigüedad.
A la ceremonia de develamiento de la placa Parco Salvador Allende: Presidente del Cile Democrático (1908-1973), asistieron el embajador de Chile, Fernando Ayala; los Concejales del Distrito Séptimo y dirigentes sociales del sector, quienes agradecieron el cumplimiento del compromiso contraído por el alcalde con la comunidad, en el año 2013.
En la que sería una de sus últimas actividades oficiales como alcalde, Ignazio Marino destacó el significado y la importancia del Presidente Allende para toda una generación de italianos. Estar hoy aquí significa celebrar la democracia. Salvador Allende tuvo un sueño de transformar a Chile en un país justo y equitativo. El 11 de septiembre de 1973 es el día que cambió la historia de Chile. Anunciando que quería morir en el Palacio presidencial ya bombardeado por los golpistas, Salvador Allende se convirtió en un símbolo que aún afecta a los sentimientos políticos de generaciones enteras en todo Occidente. Aquel día, el 11 de septiembre, terminó una revolución y comenzó una dictadura. La memoria viva de ese humo negro y asesino que salía fuera de las ventanas de La Moneda aún se mueve. Con la dictadura, cuya ferocidad todavía se está investigando, nació en el léxico moderno la terrible palabra "desaparecido" y un miedo sutil, letal, que condujo a miles de muertes, indicó el edil.
Todo ello nos recuerda cómo la democracia es frágil y hermosa. Por esta razón siempre es importante recordar la figura de Salvador Allende. Es importante traer a la memoria las imágenes, algunas en blanco y negro. Es importante recordar las palabras de un Presidente valiente y orgulloso. El valor que sólo tienen grandes ideas, los valores que subyacen a nuestra carta constitucional, humus de esa revolución en el extranjero, agregó.
Por su parte, el embajador Fernando Ayala destacó que Italia es también la casa de Allende, su figura es conocida y respetada como un gran luchador social del siglo XX que buscó en el marco de una sociedad democrática, un camino diferente para lograr mayor justicia y libertad. Allende crece con el paso de los años, su figura es más respetada y admirada por los jóvenes que aún creen que otro mundo es posible. Los tristes años de la dictadura, que dejaron miles de muertos, desaparecidos, torturados y exiliados, fueron una lección para toda la humanidad sobre la importancia del respeto a la democracia y los derechos humanos. Miles de familias chilenas salvaron sus vidas y encontraron un hogar en otros países. Italia abrió sus puertas con gran generosidad de todo un pueblo y de todos los diferentes gobiernos que nunca dudaron en condenar la dictadura de Pinochet. Es por ello que los chilenos tendremos siempre una deuda de gratitud con este maravilloso país y pueblo italiano, por su generosidad y compromiso para que Chile recuperara la democracia y la libertad.
Agregó el embajador Ayala que hoy, las relaciones entre Chile e Italia son óptimas. En junio pasado tuvimos la visita en Roma y Milán de la Presidenta Michelle Bachelet, quien junto al Alcalde Marino inauguraron una placa conmemorativa del Chile Democrático y visitaron el mercado de Testaccio. La semana pasada el Presidente Matteo Renzi visitó Santiago y el Desierto de Atacama. Caminó por los pasillos del Palacio de La Moneda donde muriera Allende-, se emocionó al visitar el Museo de la Memoria que recuerda los oscuros años de la dictadura y fue recibido en la Universidad de Chile, donde estudiara Pablo Neruda y desde donde dirigió un discurso de futuro a los jóvenes chilenos.