Entrega de medallas en Conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado
La Fundación Lelio y Lisli Basso, uno de los centros internacionales de documentación e investigación, formación y promoción cultural sobre la sociedad contemporánea más importantes, cuya misión desde su creación en 1973 en Roma ha sido la promoción de los derechos humanos en el mundo, fue el marco en el que se desarrolló la ceremonia de entrega de las medallas en conmemoración de los 50 años del golpe de Estado.
En representación de la mencionada fundación recibió la medalla su presidente, Franco Ippolito. Los otros premiados fueron Anna Schiavoni, primera traductora de los refugiados chilenos y los sindicalistas Emilio Gabaglio y Franco Zavatti. Una quinta medalla había sido entregada hace algunos días en Milán al periodista y ex alcalde de Sexto San Giovanni, Giorgio Oldrini.
En su intervención, el Embajador Vivaldi subrayó la importancia representada por la Fundación Basso “al estudiar científicamente los fenómenos políticos de la época"; asimismo al entregar la medalla a Emilio Gabaglio destacó el rol de los sindicatos “ejerciendo prácticamente una dinámica propia en lo que concierne a la solidaridad con nuestro país”.
El premio a Anna Schiavoni representa “ese espíritu generoso de la época” que en algunos momentos se añora, añadió, mientras en la figura de Franco Zavatti se advierte “ese pluralismo e interacción que abrazó a todos los partidos del arco constitucional italiano, laicos y católicos, en su solidaridad con Chile”.
La ceremonia se realizó en el intermedio entre dos documentales muy significativos relacionados con la historia de Chile: “Mi abuelo Allende”, de Marcia Tambutti y “Los cien años de Mónica” de Raúl Morales.