Música y artes visuales de Irán
La música tradicional persa (o música tradicional iraní) y el arte persa son los desarrollados en la zona de influencia cultural persa desde la Prehistoria hasta el año 1925. Ha tenido destacados ejemplos en muchos medios, incluyendo la arquitectura, pintura, tejido, cerámica, caligrafía, la metalurgia, la escultura y la mampostería.
En Asia central, la música ha sido el vector de la identidad nacional. Asimismo, en Irán, el cambio de régimen político en 1979 resucitó la música tradicional en sus formas populares y cultas. Esta última se basa en el "radif", formado por siete series melódicas llamadas "dastgah" o sistema modal, que se expresa mediante una sustancia melódica muy definida, fijada por viejos maestros de esta disciplina.
El repertorio popular tiene en cuenta las diferencias regionales. Comprende tres géneros: música rural, música de guerra (naqarezane) y música de zurxané ("la casa de fuerza"). Así, aunque se hable de una "música persa", en Irán, como ocurre en otros países, cada región y aun cada pueblo o etnia tiene su tipo particular de música, e incluso, en algunos casos, sus propios instrumentos.
La miniatura persa alcanzaría su máximo esplendor en el siglo siguiente. También el tejido tuvo un gran desarrollo. El arte persa influyó más allá de la meseta irania, contribuyendo directamente al esplendor de Samarcanda (en el actual Uzbekistán), donde trabajaron artistas persas, esta influencia puede verse, por ejemplo, en la decoración en cerámica vidriada, en los altos tambores que sostienen las cúpulas o los mocárabes de los pórticos de entrada. Como arquitectura moderna, construida en el siglo XX se puede citar el Monumento Azadi.
El tejido de alfombras es una parte esencial de la cultura y el arte persas. Dentro del grupo de alfombras orientales producidas por países del llamado "cinturón de alfombras", la alfombra persa destaca por su variedad y lo elaborado de sus diseños. Las alfombras y tapetes persas se tejían en paralelo, al mismo tiempo, por tribus nómadas, en los pueblos y en talleres urbanos, y por las manufacturas de las cortes. Como tales, representan líneas de tradición simultáneas pero diferentes, y reflejan la historia de Irán y sus diversos pueblos.